De la alegría fosforecente y del amarillo

De pronto estaba caminando dentro de un oasis, entre dos calles enormes, como cuando en el mago de oz dorothy se queda dormida entre amapolas y semillas de polvo nebuloso. Las flores abiertas sin el día, amarillas creciendo circulares, flotando en sus tallito y hojitas, con el fondo plano de nuestras noches, poderosamente y sin metáforas fueron decenas de ojos amables, de éter naranjo riendo. Y yo que me digo a mi misma, detrás de esa electricidad en mi, detrás de ese algo que no se que es, que esta alegría debo calmarla porque los siquiatras parece que le pusieron nombre a ese estado libertario.-Mi color favorito es el verde, ¿y el tuyo? -también-. Una vez el niño me miro entre las rocas y se asusto como si viera algo de colores momentáneo y le pregunte si estaba asustado, tranquilamente me dijo que no. Un poco antes frente al mar negro jugamos un rato a usar los dedos de antena galáctica y aprendimos a diferenciar su respiración , mas densa o mas sutil de cada uno en nuestras manos buscando la materia vacía. Cuando miramos arriba el cielo nos comió de un languetazo, como si fuéramos peta zeta, praf clort clic!.
Y en el fin del viaje ,después de pasar un bosque de barro entramos a esa montaña rusa, una oruga naranja rodeada de banderitas de colores. ¿Qué pasa si soy así de feliz?, ¿hasta cuando? nos preguntábamos con mi amiga mientras sentadas en ese stand, delante de una muralla con marihuana de cartulina pegada, mientras volvíamos a sentirnos jugosas y combatientes, ¿hasta cuando nos vamos a iluminar? Puta la conchesumadre. Admiré al que tenía un cuaderno viviente, con una mano viva y una presencia muerta, JUAJUAJUJAUJA! JUAJUAJUAUJ! , un tema .Es el resfalín gravitante de los hombros, los ovnis de las flores en abducción , love love love ese de los beatles.