Diario de la guagua apocalíptica

Al mismo tiempo en que existen (y no lamentablemente) los principios, también se guardan por naturaleza intrínseca y genética en el humano, los deseos imperativos de rebelarse ante aquellos dictámenes morales que creemos q no nos pertenecen. Hablo del ímpetu de dejar de una vez por todas, como se deja un vicio, la farsa de la moral igualitaria. El mundo no está hecho para la tranquilidad o la paz, menos para la bondad sino exclusivamente para mí. Las únicas morales posibles son aquellas que solo pueden pertenecer a la realidad del hombre y no a su ridícula imaginación utópica: la moral de la sumisión y la moral de la dominación y posesión. La libertad es única y solitaria, nace en el fondo de una sola subjetividad (la mía), y todas las demás deben atenerse a la percepción de ésta, única y privilegiada. Este es único nido posible para la existencia de la libertad en la tierra q como verán no guarda ningún vínculo con el altruismo. Si la iglesia evangeliza con su falsa fe y con sus caretas bíblicas en nombre del amor y contra el pecado predica en nombre de un dios inexistente, para tender una trampa amable en la que caer ellos mismos. Yo no caeré, sé que la única forma de tomar el ejemplo de dios es siendo =, mejor que él, (hablando en el sentido jerárquico). Mi destino no le pertenece a ese dios debajo mío, ese y sus (los suyos) destinos inferiores es de los q yo soy amo. Mi vida en cambio ,mi futuro, mi destino no posee guardada ninguna historia escrita anticipadamente todo está escrito bajo las órdenes de mis pasiones, gustos apetitos e impulsos mas caprichosos o a lo que decida entregarme de acuerdo al momento. Jamás actuaré bajo las nubes de la culpa o uno principios q no me favorezcan, esos ya fueron exiliados de mi alma y créeme diario que es la única manera de vivir realmente,hay q asentar el esqueleto, las bases en el cuerpo y cambiar tus acepciones: mirar el egoísmo como una virtud para poder saborear los matices del poder. Lanzándome de esta manera, a la adicción de mis apetitos ,es que encontré al mundo bajo mis pies como un juguete que puedes robar honorablemente. Alguien una vez dijo: "que son todas las criaturas de la tierra frente a unos de mis deseos?". Matar meditativamente y contemplativamente es más elegante. Cuando yo muera, querido diario, si es que no se regocija la tierra insulsa de este mundo con mis negros gusanos y llega a existir el cielo (ojala así sea), lo mataré, mataré al mismo cielo. No existirá más paraíso y extirparé de la conciencia la última esperanza de los hombres estúpidos que no creyendo en su derecho o en su causa se sumieron en la búsqueda ridícula del amor, justificación imaginaria para una vida-castigo. Y recorreré el viento siendo como cenizas de una bomba en el aire, contaminando, para que me respiren en cada bocanada obligatoria. Yo gano, yo no tengo límites Uds. sí. Chao diario. MUAHAHAHAHAHAHHAHAHHAHAHAH. Pucha mañana no quiero ir al jardín. (pf)

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