jueves, julio 02, 2009

El arbol que protege a los niños y dos perspectivas de un mismo asunto. (o como vivo).

(-)punk
Esta casa me acusa terrible de ser yo y no ella el bloque instalado en el laberinto. Los nombres de calles, las señaléticas son el engaño, son la pereza "muévete poco", son caminar de acuerdo a sus palabras (una línea tras un día) a orillas de hermosos jardines tomados. Dentro, las puertas son esa clase de árboles, son los ojos que busco, esos que se alimentan con la oscuridad de la salida. Ellos cada cierto tiempo me invitan a un lugar cálido, desconocido y transparente. Tócame y yo regreso, dejo la muralla a la izquierda, a un costado de esta cama.


(+)neohippie
Es como si ella (yo) guardara desde abajo una felicidad tan grande y colectiva que al no poder vivenciarla-expresarla-explotarla a causa de ciertas heridas en la tierra (el miedo-la basura-el 1012) se deprimiera. Es como si tuviera ganas de bailar por siempre, estirar sus pieles, subir los brazos, los dedos, la boca arriba hacia el cielo, transmutar en el arbol de humo de un segundo para luego tras un despegar desdoblado volar en el espacio, contigo sonriendo, contigo las estrellas.

2 comentarios:

Francisca dijo...

Hermoso Gabo!
me gustaron las tapitas de colores y el peque caminando por el coso rojo :D

ximenerd dijo...

querida gabo, al mundo le gusta correr, pero hayq ueines no porque se cansan, yo me canso, pero a veces me dan ganas de correr y despuñes de vomitar porque correr es algo que no ahgo habitualmente, hay gabo, tomar de ap oco las estrellas debe ser comlicao' hay subido las manos para ver cuántasd estrellas tapas, al verlas puedes enumerar un rato pero poner la mao es tapaar cientosy mucho mas que cientos era por ponerle un numero. claro eso y otras cosas